La Secretaría de Salud (SESA) prendió las alarmas debido a los más de 100 casos que se tienen ya confirmados en la entidad por la presencia del virus Coxsackie, y supuestamente ya se tomaron medidas para frenar la propagación de esta enfermedad que afecta principalmente a menores de cinco años de edad.
Alberto Jonguitud Falcón titular de la SESA, ha reforzado la capacitación a la población en general, directivos de guarderías e instituciones educativas para identificar los primeros síntomas de la enfermedad y actuar de manera inmediata.
Por su parte, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coeprist) ya supervisa la cloración y desinfección de tinacos y cisternas, principalmente en las poblaciones en donde ya se tienen registrados diversos casos de Coxsackie.
De acuerdo con la información oficial de la SESA, han sido los municipios de Tlaxcala, Apizaco y Chiautempan los que más casos han registrado hasta el momento, por lo que según las autoridades están atentas para evitar un incremento en la presencia de esta enfermedad, recomendando diferentes medidas para prevenir el contagio.
El virus está presente en secreciones de la nariz, saliva, mucosidad, y en el líquido de las ampollas. Se propaga por la tos, estornudos, contacto directo con la persona enferma, a través de las heces, contacto con objetos contaminados, como juguetes, cubiertos, etc.
Algunos de los síntomas que se presentan son, salpullido rojo en las manos y pies que puede convertirse en ampollas, e incluso aparecer en otras zonas como el área genital. Así como llagas en la boca. Fiebre. Dolor de garganta. Malestar general. Falta de apetito. Para esta enfermedad no hay tratamiento específico, la enfermedad remite en pocos días sin tratamiento.
Es recomendable hidratar al niño y en caso de haber úlceras en la boca evitar bebidas ácidas pues pueden causar dolor.
Se trata de un virus, por lo tanto: NO SE TRATA CON ANTIBIÓTICOS.
Ante la presencia de los síntomas antes mencionados, acude a consulta a la Unidad de Medicina Familiar que te corresponde para que el médico te administre la medicación adecuada para aliviar el malestar y la fiebre.
